Las cosas pequeñas pueden ser mas grandes que el sol.

Quiero hacer idioteces pero con la única condición de que sean contigo. Quiero sentir la brisa del mar con la única condición de sentir tu mano sobre la mia. Si me tumbo a ver las estrellas que sea para viajar contigo a ellas en una fracción de segundo mientras me abrazas. Si me hago un capuccino que sea para que me quites la espumita del labio con la lengua. Si me ducho que el agua sea testigo de nuestros roces entre piel y piel. Si tengo que dormir que sea entre tus brazos.

No quiero prometerte la luna. Ni voy a bajar el sol para que te sonría por las mañanas. Tan solo quiero desayunar a tu lado, abrazarte por detrás, morderte, besarte por donde mas me apetezca mientras te preparas las tostadas.


Porque las pequeñas cosas se vuelven grandes a tu lado y no quiero hacer cosas pequeñas.


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El camino es oscuro, pedregoso, los pequeños ramilletes de hoja verde que crecen salvajes por el suelo se cuelan entre los dedos de los pies. No existe mas sonido que ese. Te guardo el corazón palpitante en la mano derecha, esta ardiendo y a la vez tiembla. Suenan pajaros al fondo aleteando sobre las nubes. Corro mas deprisa, me caigo, lloro, se me cae el corazón entre la hierba y un viento frio me azota en la espalda. Pierdo la vista, los árboles se vuelven borrosos, pierdo el sentido y la razón . Tan solo quiero abrazarte, darte mi corazón para que lo guardes en las montañas de tu alma en una cueva escondida dentro de una caja a la que solo tengas acceso tu. Intento buscar mi corazón pero se perdió entre la hierba. Comienzan a crecer rosas azules que me arropan. Sin espinas y con olor a amor. Hago un ramo con ellas y sigo corriendo, corriendo hasta que deje de existir el dia y la noche. Hasta que te encuentre. Guardaré cada petalo que se marchite y te lo entregaré como si las acabara de arrancar. Se que volverán a florecer en cuanto el aire huela a ti, en cuanto te abrace.




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