Inútiles palabras.

Nos enseñan constantemente un tipo de lenguaje que no es ni por asomo nuestra código de comunicación innato. Estamos rodeados de imágenes, colores y lo único que nos enseñan es a saber comunicar con las palabras. Palabras que pueden llegar a ser armas de destrucción, de engaño, letras que pueden esconder intenciones.

Nos hemos olvidado de la verdadera comunicación, la no verbal, la de las miradas. Esa comunicación válida en cualquier parte del mundo. Un lenguaje que no separa a las personas según el territorio en el que vivan. Una comunicación que nos hace iguales , vulnerables y la posibilidad de ser transparentes, personas intégras que no pueden esconder nada porque ninguna palabra esconde otras intenciones.

No nos han enseñado a descrifrar códigos que nos gritan por todos lados bajo campañas publicitarias, imágenes. Imágenes e imagenes que desbordan internet. Se ha vanalizado la creación de imágenes y ahora cualquiera con un móvil medianamente decente e instagram puede ser "fotógrafo". Pero eso no importa, el verdadero problema no es que todo el mundo pueda acceder a ello si no que muy pocos puedan entender el código visual y nos sigan enseñando para una comunicación que podría ser innecesaria.

El mundo necesita aprender a observar, aprender a llorar, reir, a mirar al otro a los ojos y comunicarle lo que subyace debajo de su alma en ese preciso instante. El mundo necesita llenar el mundo de imágenes llenas de conciencia y no meras representaciones de la "realidad".


Fotografía: Performance del artista Chino Zhan Huan