Confesiones.

El arte.

Me he pasado mucho tiempo desde que empecé obsesionada con la perfección técnica. Siempre había pensado en que había una manera de hacer las cosas y unos parámetros que definían y limitaban el valor de una foto final.

Después de tres años he descubierto que no es así. Una fotografía no es mejor que otra. Cada fotografía tiene vida por si misma y no esta definida por la técnica sino por la pasión que hay tras ella. He comprendido que el gustar a todos no tiene ningún fin satisfactorio que no sea temporal. Tal vez llené mas emocionar a una persona que mil opinen que tienes una técnica extraordinaria.

Estoy aprendiendo que existen otras modalidades e infinitas opciones de creación bajo la misma estructura. Y que también hay arte en el proceso de creación y de viviencia. Tal vez la fotografía final tan solo sea la evidencia de que algo maravilloso ocurrió para llegar a ella.

Estoy descubriendo que hasta los bolígrafos tienen sus propias historias viajando de mano en mano y dejando su tinta sobre papeles que una vez fueron ropa de un árbol. Todos tenemos algo que contar. Y si no lo tenemos tal vez es porque nos falta adentrarnos en lo mas profundo de nuestra propia percepción.


Ahora me siento mas libre.